Hoy tarta desnuda con pensamientos, para celebrar que se acaba el invierno. …

Pasar una cálida tarde de verano en el jardín, darte un chapuzón en la piscina y merendar con una tartaleta con crema frangipane, albaricoque y almendras en compañía de familia y amigos no tiene precio. Saber disfrutar de lo que la vida te concede es el verdadero lujo. La vida está hecha de pequeñas cosas que pueden llenarte de felicidad.
Yo en lo que llevo de vida tengo que reconocer que he sido afortunada. Una maravillosa familia y amigos con los cuales disfrutar, salud, pasión por lo que hago y buen gusto. Y espero que siga así durante mucho tiempo.
Al fin y al cabo pienso que la felicidad una misma se la debe crear para merecerla.
¿Y tú con qué disfrutas de los pequeños momentos?
¿En compañía de amigos, cantando, con un buen libro o simplemente con una tarta como esta? Pues con este último yo te puedo ayudar, quédate leyendo porque te voy a dar la receta que, como no, ¡es súper sencilla!
Los albaricoques
Son los protagonistas de la tartaleta de hoy. Tengo una gran pasión por esta fruta, mi abuelo y después mi hermano cultivaban los mejores que he probado en mi vida. Jugosos, dulces y súper saludables, cultivados de manera biológica. Podría comerla como palomitas.
Originaria de China, hoy se cultiva mayormente en Turquía y Sur de Europa
El albaricoque es una fruta de temporada que se consume fresca entre junio y agosto. Madura solo después de separarlo de su rama. Es rico en fibra, potasio, hierro, agua, vitamina B3 y magnesio. Contiene mucha vitamina A, útil para fortalecer el cabello, la vista, los huesos y el sistema inmunitario. Gracias al beta-caroteno son antioxidantes y antiinflamatorios.
Con solo tres albaricoques es posible calmar el hambre. Su aceite es muy beneficioso para la piel y es utilizado en numerosos cosméticos naturales.
Con la almendra de los albaricoques se elabora un licor típico Italiano el Amaretto.
La crema frangipane y su historia
Aunque todo el mundo la llama con su verdadero nombre, Frangipane, esta crema es conocida en España con el nombre de Franchipán y en Euskera como Frantxipana. Es una crema muy utilizada en repostería, similar a la crema pastelera pero con una consistencia mucho más granulosa debida a la harina de almendras.
Como cada leyenda hay muchas historias que acreditarán el origen. La más valorada sería la que la crema debe su nombre al marqués italiano Muzio Frangipani, comandante del ejército de Luis XIII que habría supuestamente ideado la fragancia del frangipane para cubrir el olor acre de los guantes de cuero. Siempre la leyenda cuenta que su tío, un botánico Italiano, durante un viaje a las Antillas, habría descubierto un arbusto, el Plumeria Alba, con un olor muy delicioso que recuerda a las almendras y del cual el marqués habría extraído el aceite esencial para producir la fragancia.
Lo que no es muy claro es el origen de su uso en la repostería. Parece que con este término en Francia se indique una crema con base de almendras, mantequilla, huevos y azúcar que se utiliza como relleno de las Galette de Rois, una tarta tradicional francesa típica del día de Reyes. En Italia se utiliza como crema, a la cual se añade trigo, para rellenar la Crostata… Está muy rica y pronto te daré la receta.
Hoy la utilizo en la tartaleta con crema frangipane y albaricoque, como crema para rellenar el hojaldre, y es verdaderamente deliciosa así que quédate conmigo que te voy a dar esta maravilla de receta.
¡Entra en mi cocina!
Receta de tartaleta con crema frangipane y albaricoque
1 lámina redonda de hojaldre
300 gr de albaricoque
50 gr de almendras en láminas
un puñado de frambuesas
1 yema de huevo
Para la crema frangipane
60 gr de almendras
50 gr de azúcar de coco + un poco para espolvorear encima
50 gr de mantequilla
1 cucharada de harina
1 huevo entero
Pon las almendras a tostar en el horno a 190º durante 4 minutos. Pícalas finamente con una cucharada de azúcar. Monta la mantequilla con el azúcar que queda, añade la harina y el huevo batido y las almendras picadas
Mezcla muy bien y vierte todo encima de la lámina de hojaldre. Corta los albaricoques por la mitad, quítales el hueso y disponlos encima de la crema frangipane. Con las frambuesas rellena los espacios vacíos. Dobla los bordes del hojaldre encima, pincela los bordes con la yema de huevo batida y pon las almendras encima de la lámina doblada y pincelada. Acaba espolvoreando azúcar.
Hornea a 190º durante 30 min.
Una vez hecha la puedes servir templada con una bola de helado de vainilla encima y deja que poco a poco se derrita.
Consejos útiles
- La mejor manera de conservar los albaricoques es dentro de la nevera en una bolsa de plástico para alimentos. Te aconsejo hacer unos cortes en la bolsa para dejar pasar el aire y evitar que la humedad se cree dentro.
- Si no tienes azúcar de coco puedes usar azúcar de caña integral o blanco.
- La mejor manera de servirla es templada. Si sobra, cosa que dudo, puedes volver a calentarla unos minutos en el horno antes de servirla.
- Puedes sustituir los albaricoques por otra fruta.
Si te gustan este tipo de fruta, dulce y jugosa te aconsejo ver la tarta de naranjas sanguinas
Esta entrada tiene 0 comentarios