Sbrisolona de cerezas

¡En verano las cerezas son mi pasión! Siempre que puedo las uso en mis recetas. Es el caso de la Sbrisolona de cerezas, una receta fresca y típica de esta temporada de verano.

Junto con la tarta de cerezas y el brownie de cerezas que hice el año pasado, son recetas muy sencillas y super gustosas que no te llevarán mucho tiempo en prepararlas. En particular, la receta de hoy es un caparazón de pasta frola con un relleno suave y ligeramente especiado de cerezas, que se conserva bien durante unos días fuera de la nevera. ¡Una verdadera delicia!

La Sbrisolona Mantovana

La Sbrisolona, o Sbriciolona, es un postre de la tradición del norte de Italia, originaria de la ciudad de Mantova en la región de la Lombardía. Es un testimonio de la tradición gastronómica Italiana. 

El nombre se le debe a la facilidad con la cual se desmiga en el momento de cortarlo y servirlo. La “brisa« en dialecto Mantovano significa miga. Es un dulce de origen campesino y se considera que nació entre el 500 y el 600. Se preparaba para ocasiones especiales como el nacimiento de un bebé o la promesa de matrimonio de una joven pareja. Gracias a sus ingredientes originarios como las avellanas y la harina de arroz, era un dulce muy nutritivo ideal para aportar energía a los campesinos durante los extenuantes días de trabajo en los campos del Norte de Italia.  

La Sbrisolona: una receta campesina que llegó a la «corte ducale».

Modificando la receta base de los campesinos sustituyendo las avellanas (que en la época eran más económicas) con las almendras y añadiendo azúcar, vainilla y limón. El cocinero Bartolomeo Stefani introdujo la Sbrisolona a la corte de los Gonzaga, familia noble del Renacimiento Italiano. Con el tiempo se innovó la receta sustituyendo el “strutto” (manteca de cerdo), desperdicio de grasas animales, con la mantequilla, más refinada y delicada. Pero la total ausencia de agentes levitantes es una característica que al día de hoy la convierte en una receta dulce un poco atípica. 

Durante siglos la receta ha sido modificada y adaptada a los paladares más exigentes, pero la Sbrisolona nunca ha perdido su ser curioso e insólito, es decir, la posibilidad de trocearla con las manos en lugar de cortarla con el cuchillo. 

Para entender mejor lo que es, podemos comparar la masa de la Sbrisolona con la masa del famoso Crumble americano. La principal indicación durante la preparación es que la masa tiene que presentar grumos y nunca tiene que resultar compacta.

Mantova: ciudad de belleza

Igual te podría resultar desconocida respecto a otras ciudades de Italia como Roma, Milán, Florencia, Nápoles… pero Mantova es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fue la ciudad natal de Virgilio y más tarde el motor del Renacimiento Italiano. Pasear por sus calles significa respirar la historia Italiana e admirar sus iglesias y los muchos edificios clásicos como por ejemplo el Palazzo Te o el Palazzo Ducale. Gracias al mecenazgo que la familia Gonzaga ejerció educando a sus descendientes a la cultura clásica, a la historia romana, a la poesía, a la filosofía y a la astronomía, la corte ducale di Mantova ha sido una de las cortes más ricas y prestigiosas de Europa;

Gracias a arquitectos como Leon Battista Alberti y Giulio Romano que le dieron un aspecto digno de cualquier corte Europea. Mantova es una ciudad espléndida, la llaman la Venecia de aguas dulces. Su casco viejo se extiende a lo largo del Río Mincio, afluente de 19 km que conecta la ciudad con el Po, el río navegable más importante de Italia. 

Ahora que sabes un poquito más de la historia de Italia, entra en mi cocina para descubrir esta maravillosa receta.

Sbrisolona de cerezas

Una receta fresca y típica de esta temporada de verano. Un caparazón de pasta frola con un relleno suave y ligeramente especiado de cerezas, que se conserva bien durante unos días fuera de la nevera. ¡Una verdadera delicia!

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Tiempo de preparación 50 minutos min

Tiempo de cocción 35 minutos min

Tiempo total 1 hora h 25 minutos min

Plato Postre

Cocina Italiana

Raciones 8

Ingredientes

  

• Para la masa
• 200 gr harina de maíz
• 100 gr harina almendras
• 1 huevo entero
• 150 gr azúcar
• 110 gr mantequilla
• 1 pizca de sal
• Para el relleno
• 400 gr de cerezas (sin hueso)
• 55 gr azúcar
• ½ cucharada de canela en polvo
• 1 limón (piel rallada)
• ½ limón (zumo)

Elaboración paso a paso

 

• En un bol unir las harinas, el azúcar, el huevo y la sal.
• Empezar a amasar con las manos, añadir la mantequilla fría cortada en cubos pequeños.
• Desmigar con las manos y crear una masa no demasiado homogénea.
• Dejar descansar en la nevera envuelta en film unos 30 minutos.
• Preparar el relleno.
•  Cortar las cerezas y quitar los huesos.
• Verter en una sartén antiadherente con el azúcar, la canela, el limón, el zumo y piel rallada, cocer unos minutos hasta que empiece a soltar el jugo.
• Filtrar y dejar aparte el jugo que tendrá que reducirse a fuego lento hasta tener cuerpo.
• Revestir el molde con papel de horno, sacar la masa de la nevera, dividirla en dos, preparar la base desmigando la masa, poner una capa fina de cerezas y desmigar la masa sobrante encima, procurando no cubrir del todo, dejando que se vea parte de la capa de cerezas.
• Hornear 35 minutos a 180ºC.
• En el momento de servirla con las manos rompe un trozo y echarle encima una cucharada de jugo de cerezas reducido. 

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La Sbrisolona originaria no prevé ningún relleno, solo unas almendras no peladas encima. Pero yo suelo hacerla también con crema de avellanas o con nocilla en el interior. Da igual cómo se presente, siempre será un delicioso bocado. 

Te espero en mis redes sociales y por aquí en mi blog para más recetas.

Ciao ciao