Antes de marcharme de vacaciones a Italia te voy a dejar esta…

Repostería y estilismo culinario. Hoy voy a hablar y reflexionar contigo sobre un tema que tiene mucho que ver con Arquitectura de una Carolina.
De un lado porque hasta hoy me he dedicado a publicar artículos que tienen como tema principal la repostería y el estilismo culinario, es algo que me apasiona desde que he empezado con mi blog, por otro porque igual he encontrado mi vocación en la vida. jajajajaja
Pero tranquila, en mi blog siempre hay sitio para una nueva receta… así que hoy te voy a dar la receta de estos maravillosos pastelitos de pistacho, crema de nata, mascarpone y té Matcha.
Bizcocho de pistachos bañados en infusión de menta piperina con una suave crema de nata y mascarpone, espolvoreada con té Matcha y chocolate.
¿Qué es el Estilismo culinario?
El estilismo culinario es Arte con la A mayúscula. La habilidad creativa de preparar alimentos y presentarlos de una forma bella, elegante y original. Una tendencia que hoy en día se ha puesto muy de moda en revistas, redes sociales, webs, restaurantes y tiendas gourmet con la intención de presentar los platos de manera muy apetecible.
Y no te estoy hablando de embellecer o “ bordar” la comida, bueno, no solo de esto, sino de aplicar conjuntos de técnicas visuales que cuidan todo, hasta el último detalle.
El objetivo es suplir los sentidos de olfato, gusto y tacto con el único sentido en juego: la vista. La comida pasa a través de los ojos con imágenes que despiertan el irrefrenable deseo de probar lo que se está viendo.
El resultado es una percepción seductora, natural y armónica. Una imagen de alimentos frescos y apetecibles como si estuvieran recién hechos y listos para ser servidos a la mesa.
El estilismo culinario convierte platos de comida en suculentas creaciones. Es para eso una forma de Arte.
Repostería y el estilismo culinario.
¿Qué relación hay entre la repostería y el estilismo culinario? Pues en mi opinión, repostería y estilismo gastronómico van de la mano. Y te explico el porque:
Imagina que has horneado una tarta o unas galletas y que estas sean como una modelo que tiene que prepararse para salir en un reportaje fotográfico. Antes de sacar las fotos el equipo tiene que elegir la ropa que se pondrá la modelo, maquillarla, pasar por el peluquero, elegir la localización, medir la luz, etc.. etc. En un conjunto de tareas que se llevan a cabo entre el fotógrafo, el equipo de stylist, el make up artist, el peluquero…
Imagina entonces que quieres subir en tu perfil de Instagram el pastel que has preparado. Tendrás que elegir el plato, la servilleta, el fondo, la composición, si le añades algo más de decoración… Además tendrás que regular la orientación respecto a la luz, decidir el ángulo, los planos, etc.. etc. En fin, tendrás que cuidar al máximo cada detalle para que la imagen sea espectacular. Esto es lo que intento hacer yo, la pastelería es mi modelo y cada vez que hago uno shooting sigo siempre el mismo ritual de belleza.
¿Qué transmite la repostería a través del estilismo culinario?
Elegancia y seducción. Sin ninguna duda, yo lo entiendo así.
La imagen tiene que transmitir finura, gusto, gracia. En mi caso mi estilo marca mi trabajo. Lo que intento comunicar en mis fotos es armonía entre los diferentes elementos que intervienen. Busco que hagan de contrapeso por contraste entre los distintos factores en juego como pueden ser posición, forma, color, tamaño y luz.
El centro de interés es el protagonista que atrae las miradas, casi siempre es un pastel o un postre. Gracias a técnicas que permiten ejercer fuerte atracción visual, procuro trasladar la historia que quiero contar. Lo importante es que el mensaje llegue y quede claro.
Admito que todavía estoy estudiando y mis fotos a veces tienen un montón de errores que, poco a poco, voy corrigiendo y limpiando, pero lo más importante es seguir trabajando.
La fotografía culinaria es observación y entrenamiento.
¿A ti qué te despierta la repostería?¿Y el estilismo culinario? ¿Has parado alguna vez a contemplar una imagen con contenido gastronómico? ¿Qué te transmite?
¡Me gustaría saber lo que piensas al respecto!
Repostería y estilismo culinario: pastelitos de pistacho, con crema de nata, mascarpone y té Matcha.

Pastelitos de pistacho, con crema de nata, mascarpone y té Matcha.
Bizcocho de pistachos bañados en infusión de menta piperita con una suave crema de nata y mascarpone, espolvoreada con té Matcha y chocolate.
Equipment
- 1 aro de metal de 6 cm Ø
Ingredientes
- Para la tarta de pistachos
- 2 + ½ yema de huevo
- 50 gr azúcar
- 30 ml nata
- 45 gr harina repostería
- 1 gr levadura
- 7 gr pasta de pistachos
- 10 gr pistachos picados
- 20 gr mantequilla
- Para la crema de nata y Mascarpone
- 50 ml nata líquida min 35% de grasa
- 50 gr Mascarpone
- 25 gr azúcar glass
- Para la infusión de menta
- 10 gr azúcar
- 40 ml agua
- 4 hojas menta piperita
- Para decorar
- Té Matcha
- tiras de chocolate
Elaboración paso a paso
- Prepara la tarta.
- Precalienta el horno a 170ºC. Deja derretir la mantequilla en un cazo y reserva a temperatura ambiente.
- En un bol de acero bates los huevos con el azúcar hasta espumar. Añade la nata, la harina y la levadura tamizadas, después la mantequilla y la pasta de pistachos.
- Mezcla hasta obtener un compuesto homogéneo. Vierte el compuesto en un molde bajo de silicona o encima de la placa de horno forrada de papel sulfurizado.
- Espolvorea la superficie con los pistachos picados.
- Hornea durante 20 minutos. Deja enfriar y corta 8 discos con un cortapasta de 6 cm de diámetro. Reserva hasta el dressage.
- Prepara la crema.
- En un bol de acero bate el mascarpone con el azúcar glass, añade, poco a poco, la nata y sigue batiendo sin llegar a montar del todo el compuesto. Ponlo en una manga pastelera con una boquilla lisa y guarda en la nevera durante mínimo una hora.
- Prepara la infusión.
- Echa el agua y el azúcar en un cazo y deja hervir unos minutos. Apaga el fuego y pon dentro la menta. Cubre con una tapa y deja infusionar.
- Dressage
- En el plato elegido pon un disco de tarta de pistacho.
- Con una cucharita baña suavemente el bizcocho con la infusión de menta sin empaparlo demasiado.
- Rellena con la crema y tapa con otro disco, repite la operación creando un pico con la crema. Espolvorea encima con el té Matcha y decora con las tiras de chocolate.
¿Qué te parecen las fotos? ¿Te resulta apetecible este bocado?
Como puedes notar la “mise en plate” y la decoración son muy minimalista, pero no por eso significa que no esté todo estudiado y medido.
El resultado es de gran elegancia y al verlo te entran ganas de comerte el pastelito de un solo bocado.
Si te interesa el tema puedes leer otros artículos para seguir profundizando con el tema.
Repostería y composición espacial
Repostería e historias de familia
Mandarine Pie, el estilismo culinario permite contar historias
Cómo contar historias alrededor de la comida.
Como ves este tema tiene mucho que ver conmigo.
Me encantaría comentarlo juntos.
Déjame un comentario. 🙂
ciao ciao
¡Es verdad! Opino lo mismo. El estilismo gastronómico es arte, hay que cuidar todos los detalles.
Me gustan mucho tus fotos, y el pastelito tiene muy buena pinta.
Muchas gracias Nerea
Un saludo
¿Pero qué maravilla es esa?
Es verdad que la comida entra primero por los ojos.
Sí señor… la comida entra primero por los ojos, además de ser rica tiene que ser muy bonita.
Muchas gracias