Hoy es unos de estos días donde puedes decir acabo de inventar…

Hoy he preparado unas galletas de mantequilla. Así de sencillas, pero muy muy ricas.
Es que muchas veces lo simple se aprecia más que algo que pueda resultar más vistoso y complejo.
En mi casa nada más preparar las galletas, vuelan; mis hijos y, sobre todo, mi marido no me dan tiempo a sacarles fotos. Así qué, si no puedo fotografiarlas al momento, tengo que esconderlas, jajaja.
¡Así ha sido!
Pero tú no les digas nada, eh?
El shooting de hoy es uno de estos bodegones que me encanta armar. Desde la idea, pasando por la receta, hasta la elección de los colores y de la luz, de las texturas y de los atrezos.
Todo el proceso creativo es una historia en sí misma, es algo que me describe, algo que me pertenece. Un buen planteamiento para que la foto sea buena es armar todo el conjunto primero y la comida al final. Elijo el tema, la paleta de colores, los tonos, la localización, los planos, los fondos, los props… en una palabra: organización.
Cada food stylist tiene su proceso creativo, cada uno tiene un estilo que le define, sus características y detalles identificativos. Lo mío lo tengo claro: estructura, armonía, elegancia y belleza.
La hora del té: temas para fotos con historia.
El food styling va mucho más allá de la decoración del plato, el estilismo gastronómico es el arte de contar historias a través de la comida con el fin de despertar recuerdos y emociones. Me gusta mucho contar historias a través de mis fotografías. Mi perfil de Instagram es como un álbum de fotos de familia donde cada foto es el testimonio de un acontecimiento o de un estado emocional.
Siempre me gusta recordar una persona querida, un viaje inolvidable… Vamos, siempre me gusta recordar un momento especial y la comida está relacionada con estos momentos.
La hora del té es uno de estos temas. Es intimo y muy familiar.
Las fotografías de hoy resumen un instante entrañable y están cargadas de emoción.
Galletas de mantequilla: fotos con historias.
Para que la fotografía gastronómica pueda contar historias se necesitan diferentes factores que puedan ejercer de actores.
El tema, la comida, el momento, la estación y la emoción. Son todos elementos que tienen que dialogar entre sí para lograr contar una historia y que además de ser narrada, transmita armonía y belleza.
- El tema es la historia en sí que se quiere contar, en este caso el tema es la hora del té,
- La comida es la protagonista a través de la cual se cuenta la historia.
Las protagonistas son las sencillas galletas, hechas de ingredientes tradicionales como mantequilla, azúcar, huevos y harina.
Recuerda: No existe fotografía bonita con comida fea. Así que tendrás que cuidar mucho el food design.
- El momento se refiere al momento del día, en este caso la hora del té por la tarde.
- La estación nos ayuda a definir el tipo de iluminación para el shooting. En este caso he elegido la estación a caballo entre el último coletazo de invierno y los primeros días de primavera.
- La emoción nos ayuda a elegir la paleta de colores. Es un momento de relax y de intimidad. Entonces los colores que voy a trabajar son el blanco como color predominante, los marrones de los atrezos combinados con el amarillo de las galletas y el rosado de la infusión. Estos vienen contrastados y acentuados por el gris del metal y las puntas de verde y lila de las flores.
La armonía que se logra induce a un sentimiento de ligereza y romanticismo.
¡Entra en mi cocina que te voy a contar esta historia!

Galletas de mantequilla
Las protagonistas son las sencillas galletas, hechas de ingredientes tradicionales como mantequilla, azúcar, huevos y harina.
Ingredientes
- 270 gr harina repostería
- 120 gr mantequilla
- 100 gr azúcar
- 2 yemas de huevos
- 1 limón
Elaboración paso a paso
- Para preparar las galletas empieza por preparar la pasta frola.
- Corta la mantequilla fría en cubitos.
- En un bol une la harina con la mantequilla en cubos y con las manos empieza poco a poco a pellizcar la mantequilla para que se mezcle con la harina en una consistencia que recuerda la de la arena de las playas.
- En el medio añade el azúcar, las yemas, la piel de limón rallada y la levadura.
- Amasa todo muy rápido antes en el bol y luego encima de una mesa.
- Ten cuidado a no trabajar mucho la mezcla, esto evitará que la masa durante el horneado se pueda agrietar.
- Forma una bola y cúbrela con papel film y déjala reposar una hora en la nevera. Pasado este tiempo extiende la masa de pasta frola con un grosor de 4 mm más o menos.
- Con el molde corta las galletas. Yo he utilizado un cortapastas redondo con ranuras, pero tú puedes utilizar los moldes que más te gusten.
- Precalienta el horno a 170ºC, forra una bandeja con papel de horno, coloca las galletas encima y hornea durante 10 minutos.
- Una vez hechas, déjalas enfriar encima de una rejilla de metal. Yo les he añadido un toque de flores secas comestibles, pero tú puedes espolvorear con azúcar glas, te aseguro que están riquísimas.
Si te gustan las galletas de mantequilla te dejo unas recetas muy ricas y variadas : Galletas de crema de cacahuete, Galletas de harina de castañas y una tarta fría: Tarta de galletas y crema de naranjas.
¿Y tú cómo logras transmitir tus historias?
Si te apetece déjame un comentario y me harás feliz.
¡Qué tengas un buen día!
ciao ciao .
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