Antes de marcharme de vacaciones a Italia te voy a dejar esta…

Cómo contar historias alrededor de la comida: el proceso creativo de un plato.
Lo qué más me gusta de todas las cosas que hago es el proceso creativo. Ya sea un proyecto arquitectónico, la realización de un plato o una estrategia de marketing, eso me da exactamente igual, pongo la misma ilusión e intento dejarme llevar por la inspiración.
Doy por hecho que sabrás lo que es un proceso creativo, pero déjame decirte que para mí es el conjunto de etapas que se desarrolla para poner en práctica la creatividad y así llevar a cabo un objetivo como lo de definir un proyecto o solucionar un problema.
Las ideas no surgen de la nada; Hay un espacio profundo en cada uno de nosotros donde de repente y sin ningún aviso previo, una chispa se enciende y nos sentimos inspirados.
¿Pero qué es la inspiración?
Creo que la inspiración es un estado emocional efímero, inesperado y sobre todo subjetivo. Genera una potente sensación de bienestar y es fundamental en todos los procesos creativos.
La inspiración está en todas partes. La naturaleza, por ejemplo, es una de las fuentes más prolíficas de inspiración. Pero también el arte, el cine, la literatura, internet mismo son fuentes de inspiración. Un papel pintado, un patrón, un color o tal vez un olor pueden ser una gran fuente de iluminación.
Lo mejor de todo esto es que es totalmente imprevisible y nunca sabes cuándo te llegará. Al fin y al cabo es algo que te tiene vivo, muy vivo.
¿Por qué te hablo de esto hoy? No es que haya visto un documental sobre neurociencia o haya leído un artículo sobre psicología.
¡No tranqui! jajajaja
Es que me hice esta pregunta cuando me pidieron participar en una clase para explicar los proceso creativos que suelo experimentar y que describo en mi blog y mis redes sociales.
Master class en la Escuela de Hostelería.
El pasado martes me invitaron a participar en una clase de la Escuela de Hostelería de Leioa para dar una charla, a los alumnos de primero y segundo de curso de panadería y repostería, sobre mi experiencia como food blogger y preparar un plato ahí delante de ellos como demostración de mi trabajo.
Buaaa, estas son las cosas que te ponen a mil. Un indicador de que lo estás haciendo bien, sin olvidar los problemas y los obstáculos, ni todos los sacrificios que haces, las horas que metes y los resultados que a veces se dejan esperar. Pero bueno tiras para delante porque tu crees en lo que te apasiona.
Cuando me llamaron pensé «muy bien la cosa se pone interesante» jajaja.
Sobre todo por el hecho que no sabía desde dónde empezar y cómo llegar a transmitir algo que para mí es natural sin caer en algo banal y aburrido.
Captar la atención de la gente que te escucha no es fácil. Tienes que llamar la atención en los primeros minutos de la charla.
Pasé días en pensar primero cómo impostar el discurso, en sintetizar y llegar directamente al fondo del asunto y segundo en pensar en el plato que había que presentar. Un plato que pudiera resumir mi trabajo, mi estilo, mi esencia… en fin lo que soy.
A raíz de esta reflexión me llegó la inspiración.
Hice el mismo trabajo introspectivo que hago cuando me enfrento a un nuevo reto, lo que hice, también, cuando me invitaron a participar en el programa A Bocados, es decir, explicar cómo transmitir mi historia a través de la “construcción de un plato”. Y sobre todo enseñar cómo se lleva a cabo un concepto visual.
Aquí puedes leer el post sobre repostería y arquitectura: GastroArquitectura donde te cuento la experiencia y mis reflexiones sobre lo que me ha inspirado para crear el plato.
Cómo contar una historia alrededor de la comida.
Hoy en día todo viaja a través de internet. Una noticia, una canción, un meme, un plato… La comida antes de llegar a la boca tiene que entrar por los ojos y muchas veces lo hace a través de la pantalla de un móvil. Es por esto que si tu plato no es atractivo a nadie le gustaría probarlo.
He estado reflexionando mucho sobre cómo llevar a cabo un concepto visual. De cómo construir un plato, de cómo presentar de la manera más apetecible lo que hago.
Mi escaparate son las redes sociales con la cual doy a conocer al mundo lo que hago. La competencia es brutal y todo tiene que estar perfecto.
Utilizo diferentes medios y canales que intento cuidar hasta el último detalle. Investigo y me informo mucho. Para cada foto, para cada vídeo, para cada tutorial intento estudiar todos los elementos y no dejar mucho al azar. Procuro cuidar la luz, la decoración, la receta, la música… En mi trabajo pretendo transmitir elegancia, belleza, gusto, estilo.
Sin ninguna duda mi formación profesional como arquitecta y decoradora juega un rol fundamental y he llegado a la conclusión que lo más importante para llevar a cabo un concepto visual sobre el proceso creativo de un postre es contar una historia alrededor de la comida.
Y es justo esto de lo que he ido a hablar el otro día con los estudiantes de la Escuela de Hostelería, no de cómo se hace un bizcocho, no de cómo se monta un merengue ni tampoco de cómo sea a veces complicado y frustrante cuando las cosas no te salen como tú quieres. Lo que he ido a hacer ha sido contar cómo ellos mismos pueden aprender a contar y transmitir emociones a través de sus platos.
Hemos hablado de Storytelling y de cómo impactar con un click.
¿Cuánto eres de bueno en cautivar y enganchar desde el principio? ¿Cómo consigues emocionar a la gente?
El Storytelling es un arma poderosa, una herramienta fundamental además de una necesidad, tal y como la utilizamos de forma íntimamente personal.
El Storytelling como concepto visual.
Como dijo Platón “todo aprendizaje tiene una base emocional” y narrar una historia a través de un principio, un enlace y un desenlace es fundamental.
Estas sencillas reglas de narrativa se pueden aplicar perfectamente al concepto visual para llevarlo a cabo.
Arriba te he hablado de inspiración. La inspiración no es otra cosa que el principio de la historia. Está en todas partes. A la base de una idea están todos los sentidos. Las ideas están ahí y nos tenemos que asegurar de estar preparados para recibirlas, tenemos que ser receptivos, abrir la mente y soltarnos. Es fundamental observar y dejarse llevar por la inspiración.
Observación y percepción de la información para poderla recibir, almacenarla y utilizarla en el momento qué mejor nos convenga.
Del principio al desenlace. El recorrido del Storytelling
De la idea a la realización del objetivo a través del hilo conductor.
Una vez que la intuición haya encendido la bombilla de las ideas es fundamental trazar un recorrido que del punto A del principio (la idea) nos lleve al punto B del desenlace (la realización del proyecto) esto solo puede concretarse gracias a un punto intermedio que llamaremos hilo conductor.
El hilo conductor es el elemento que da coherencia y sentido a la historia a lo largo de su desarrollo.
En mis trabajos muchas veces el hilo conductor suele ser la relación entre ingredientes y materiales, entre ingredientes y conceptos, entre elementos y geometrías, entre formas y sabores… Hay un sinfín de conexiones. Nexos lógicos y a veces ilógicos que se construyen a través de la observación y de la percepción, es decir, gracias a la inspiración.
Un recorrido dulce
Es el nombre que he dado al plato que he presentado y que hemos hecho con los estudiantes. Diez elaboraciones diferentes que se viven como un recorrido. Un trayecto entre sabores, texturas, formas y colores que despiertan los 5 sentidos.
Un plato basado en un itinerario efímero en un bosque de frutales donde los distintos elementos evocan la conexión entre frutas, flores y emociones.
Puedes empezar a degustar por donde quieras, no hay reglas y eso te permite crear una y otra historia y volver a empezar una y otra vez.
Como una de esos cuentos donde dependiendo del recorrido puedes cambiar el final.
Así que, en mi dulce jardín, la tierra y los árboles se transforman en crumble de chocolate, en namelaka de pistacho, en decoración comestible. Los setos en merengues, los frutales en peras deshidratadas, en perlas de mango y en piedras de gelatina de frutos rojos.
Los elementos del plato, aparentemente aislados, se encuentran y se funden creando un conjunto de texturas y sabores que coexisten y se complementan.
La experiencia
Ha sido una gran prueba para mí y para ellos. Hablar con quien no conoces de conceptos tan profundos, como puede ser el proceso creativo, no es fácil. Por suerte he encontrado gente muy atenta y receptiva, jóvenes y menos jóvenes dispuestos a escucharte y a analizar de forma constructiva cada paso del proceso conmigo.
Ha sido algo muy natural, me he sentido como en casa.
Mila esker guztioi
¡Qué interesante! Está claro que todos los platos cuentan una historia y todo proceso lleva un enorme trabajo detrás. Muchas felicidades por tu trabajo.
Si, el objetivo es conseguir emocionar a través de la fotografía. Contando Historias alrededor de la comida.
Gracias